Albergue Jacobeo con espíritu de fraternidad...

Desde el 29 de noviembre del pasado año, la variada oferta de alojamientos jacobeos que la ciudad pionera de Estella y su merindad ofrecen, se ve enriquecida con otro albergue: el de Rocamador. El nuevo albergue está situado en las dependencias del antiguo seminario anejo al convento y basílica de Rocamador de los Capuchinos. Es un paraje emblemático donde los haya, que la orden capuchina a través de su Provincial, padre Benjamín Echeverria, ha confiado a la dirección de Ramón Barandalla y que reúne unas condiciones especiales, muy acordes con la naturaleza del culto y la historia de la presencia capuchina en Estella.

Albergue Jacobeo con espíritu de fraternidad...

En 2014 se ha celebrado el VIII centenario de la presencia más que probable del Pobrecillo de Asís por la ruta jacobea;  sabido es su afición por la peregrinación y su deseo de ir a Tierra Santa. No existe constancia documental ni de su presencia en Italia ni tampoco fuera de ella, en ese año, pero en cambio sí que en los posteriores hay ya testimonios de fundaciones a lo largo de los itinerarios del Camino de Santiago, cuya importancia y cantidad sólo se justifican por la cercanía del Fundador de la Orden. En Navarra destacan el eremitorio de San Bartolomé de Rocaforte, que se tiene como la primera  fundación franciscana fuera de Italia, la representación en la portada de Santa María la Real de Olite, en el siglo XIII, del  santo con hábito, capucha y cordón, y las fundaciones de conventos en Tudela, Estella y Pamplona.

Es la advocación de Rocamador frecuente en las rutas de peregrinación. En 2013 se ha conmemorado con toda solemnidad la fundación basilical del santuario en Francia, con la animación de la asociación jacobea Rocamino, que con un buen número de peregrinos, llevó una réplica de la Virgen a la catedral compostelana hace unos años, con la compañía de bastantes miembros de nuestra Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Navarra.

El día de San Saturnino de 2014, santo también venerado en el Camino Tolosano y patrono de la ciudad de Pamplona, nos dimos cita en Estella para la bendición e inauguración del nuevo albergue de peregrinos: nuestra presidenta Rosa María Sanz Sanz de Acedo, otras personalidades del Camino como el presidente actual de la Asociación decana, Javier Caamaño, otros miembros de la junta como José Martínez y la presidenta de la de Puente la Reina. También estuvo Carlos Ciriza, el escultor que ha elaborado monumentos visibles desde la autovía y autor de logotipo del nuevo albergue, Pablito Sanz -primer peregrino que sepamos en bicicleta a Santiago, amigos del Monasterio de Irache, de entidades sociales y culturales de la ciudad del Ega, albergueros estelleses y de localidades vecinas, el director general de turismo, Carlos Erce, concejales de iniciativa digna de elogio.

Me correspondió el honor de hacer una introducción antes de la misa en la basílica de Rocamador. Mis palabras quisieron ser acción de gracias por la presencia de los Capuchinos tantos años en Estella, de ruego de que el espíritu que en Rocamador de Estella ha habido en torno a la Orden Tercera, al alojamiento de peregrinos, a la fraternidad que en esa hospitalidad se recibió, y de apuesta para que, en el futuro, se mantenga y acreciente ese espíritu de confraternización.

La misa presidida por el padre Benjamín Echeverría contó con la participación de otros sacerdotes como don Oscar Azocona, el padre José Luis, guardián de Sangüesa, y representación de la comunidad logroñesa que apoyará al menos con culto y presencia esporádica este albergue y el culto de Nuestra Señora de Rocamador.

Coherente con la naturaleza franciscana y capuchina del albergue, se encuentra la huerta ecológica aneja al albergue y centro jacobeo de acogida. Una huerta que servirá de contemplación de la naturaleza, de reposo de caminantes y de meditación trascendente a quienes pisen estos lugares por los que tantos peregrinos han puesto sus pies y su oración.

Bienvenido el albergue de Rocamador a la gran familia de centros acogedores que en Estella, sobre todo, representan una oferta variada y de calidad. Después de la misa y la bendición, un buen ambiente reflejado en el compartir una sencillas viandas capaces de poner de manifiesto la amistad, el afecto y la ilusión de todos los que en torno al camino trazamos vínculos de compromiso y fraternidad.

Jesús Tanco Lerga.

 

 

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