José Luis Esteruelas, trabajador social en el Centro San Antonio de Zaragoza

José Luis Esteruelas, trabajador social en el Centro San Antonio de Zaragoza

Nací en Alforque ( Zaragoza) en 1970. Me crie en mi pueblo hasta los 14 años, edad en la que tuve que venir a la ciudad para estudiar como era lo más habitual en aquel tiempo. Una infancia feliz y tranquila, mucho campo, familia de agricultores,  rodeado de paz y echando una mano en casa. Estudié Trabajo Social en la Universidad de Zaragoza, y estoy habilitado también como Educador Social.  He combinado el ejercicio profesional en el campo social con voluntariado.
Ya desde muy pequeño he tenido mucha curiosidad por conocer otras realidades tanto sociales como culturales, razón por la que he trabajado o colaborado como voluntario en Irlanda, Estados Unidos, Guatemala y Brasil. Mi labor profesional la he desarrollado en el campo de protección y reforma de menores como Educador Social ( Zaragoza y Albion -Michigan), en vivienda Social como Trabajador Social de un centro comunitario para apoyar a familias en desventaja social y dentro de un proyecto Europeo dentro de la iniciativa Equal ( Zaragoza) y Trabajado Social con personas sin hogar en Dublin (Irlanda) para Dublin Simon Community.
Respecto a mis aficiones, me gusta mucho la naturaleza todo lo que tenga que ver con el campo me hace sentirme feliz.  He corrido varias maratones y sigo haciéndolo, pero de momento medias maratones. Viajar es otro de mis hobyes, visitar a las personas con las que he conocido  a lo largo de mi vida, conocer otras realidades y aprender idiomas. Los fines de semana me gusta  ir al pueblo a la casa que he rehabilitado con la ayuda de mi familia y vecinos durante 7 años.

¿Cómo entras en contacto con los capuchinos?.
En el proceso de selección para trabajar como Trabajador Social del Centro Social San Antonio, en el 2012, es a partir de este momento cuando empiezo a conocer a los Hermanos Capuchinos y a las personas que llevan muchos años colaborando con ellos.  A partir de ellos he tenido la oportunidad de profundizar más en la labor que han llevado a cabo en Zaragoza y en otros lugares de España, así como en el resto del mundo.
 
¿Cuál es tu trabajo actualmente y tu responsabilidad?
Desarrollo mi labor como Trabajador Social en el Centro Social San Antonio. Mi labor va desde hacer las entrevistas de acogida y valoración a las personas sin hogar así como acompañarles en todo el proceso de integración Sociolaboral. Realización de Proyectos Sociales con entidades tanto públicas como privadas. El Centro Social San Antonio forma parte de la Coordinadora de Personas sin Hogar, mi labor consiste en trabajar en red con el resto de entidades para realizar actividades en una doble dirección por un lado, hacer acciones que mejoren la integración de las personas sin hogar: formación en informática, proyecto de ocio… y por otro lado sensibilizar a la sociedad en general sobre las dificultades que tienen las personas en exclusión socioresidencial grave.
Por último soy el Trabajador Social responsable de la coordinación, formación y apoyo a las más de 120 personas voluntarias que colaboran con este proyecto.
 
Háblanos de los servicios que presta el centro.

Desde una perspectiva sistémica intentamos satisfacer las necesidades de las personas en desventaja social. Esta labor se sustenta en los diferentes servicios que hemos puesto en marcha para mejorar la integración socioresidencial de las personas más excluidas. A los servicios que tradicionalmente ha prestado este centro: Comedor para más de 90 personas, ropero y Atención farmacológica, hemos puesto en marcha otros: Musicoterapia, para mejorar el estado de ánimo de mujeres y personas sin hogar, Centro de día, Café-Calor ( espacio de baja exigencia para personas sin hogar con un desayuno caliente), Servicio de Higiene,  Alojamientos, taller de creación de objetos de madera, acompañamientos sociales, proyecto de ocio y tiempo libre…
Con el valor añadido de las personas voluntarias y de los profesionales que aquí trabajamos, queremos propiciar cambios para que las personas vuelvan a recuperar la dignidad, que por diversas causas, les ha sido arrebatada.
 
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?.
 Me gusta mucho ver como las personas voluntarias se involucran para hacer el día a día de muchas personas distintas.  A la llegada a este centro me dió una fuerza especial el esfuerzo y la dedicación de muchas personas voluntarias, y la forma en la que se dirigen a los que más lo necesitan. Me fascinan esas mujeres que después de criar a sus hijos, a sus maridos, en muchas ocasiones, cuidar de sus padres… sacan tiempo para ayudar a los demás….cuando ves eso… te das cuenta lo importante es tener una actitud proactiva ante los problemas, que es algo que, bajo mi punto de vista, es clave para que las personas tienen mermadas las ganas de luchar las recuperen.  Desde el 2012 hemos sido capaces de incorporar dentro del voluntariado a personas de diferentes credos, procedencias, edades e incluso algunas son usuarias de algún servicio y como eso se vive con naturalidad en el centro.  Creo que esta diversidad dentro de las personas que colaboran con el proyecto se asemeja a la hetereogeneidad de las personas beneficiarais de nuestros servicios.
Respecto al trabajo valoro mucho el trabajar en equipo dentro del centro y en red con otros recursos del territorio. Me siento un afortunado porqué muchas de las personas nos agradezcan lo poco o lo mucho, que podemos ayudarles desde aquí.
 
Vives de cerca la problemática social de estas personas, ¿Qué es lo que se aprende de ellos?
Entiendes que para ayudar siempre hay que empatizar con los problemas pero poniendo cierta distancia. He  conocido otras realidades sociales y culturales muy muy duras, y creo que pese a que la situación es muy difícil, estamos llegando tanto en lo más básico como en crear expectativas a la gente… eso te da fuerza. En ese sentido somos a veces, un poco como un médico de servicio de urgencias, que no pueden  no pueden perder destreza manual ante una intervención quirúrgica,  por grave que haya sido el accidente…   Pero es verdad que en ocasiones te quedas mal de ver como puede a ciertas personas tantas dificultades/carencias/pérdidas a la vez y durante tanto tiempo…  Por otro lado atiendas a personas de diferentes edades y es como si un poco los problemas se repitiesen, así que también es importante sabes contextualizar eso… P.Ej. Problemas con la crianza de los hijos, o de pareja cuando se es más joven, de salud cuando ya se van cumpliendo años… Es como un médico lo fácil, quizás hoy en día, no es diagnosticar ciertas enfermedades, si no curarlas.
De muchos de ellos aprendes su tesón y capacidad de lucha, y de otros otras cualidades,  no hay que dejarse llevar por primeras impresiones y que siempre hay cosas que aprendes de todas las personas.
En este momento también vives mal el recorte de derechos hacia las personas más excluidas, no es justo, y claro “la solidaridad” es el sustituto, pero debería ser el “Valor añadido”.
 
Cuéntanos un caso que te haya emocionado.
Muchas situaciones te tocan… especialmente en estos tiempos convulsos… pero sobre todo no creo que sea “lo que nos pasa sino como nos lo tomamos”, me emociona mucho como las personas con más dificultades en muchos casos, son las más felices, y tienen esa capacidad de relativizar lo que te está pasando. Me ha tocado mucho que por ej, una persona de la calle de origen extranjero que no conoce nuestro idioma y que no sabe ni lo que va a poder comer cuando tenga hambre, se percatase que tenía en el despacho varias bolsas de tapones de plástico para ayudar a una persona a costearse un tratamiento médico, al día siguiente, me vino sin cita a primera hora de la mañana con dos bolsas llenas sin pedir nada a cambio, ese día lo empecé con una gran lección de humildad. O como una persona anduvo con su coche hasta que no le quedó más gasolina procedente de otra ciudad de España, pernoctando en el coche con el frío de Zaragoza,  llega cerca del centro y los vecinos la mandan por aquí para que le ayudemos con mantas, con comida, ayudarle a buscar empleo…, afortunadamente ves que ahora ha encontrado un trabajo y que está muy agradecido a la ayuda que entre todos se le ha prestado desde aquí.  Vive en un alojamiento nuestro y es un compañero de piso que se desvive por ayudar a todo el mundo…  Estas situaciones te hacen tener esperanza aun en los momentos más difíciles.

Si tuvieras la oportunidad de invitar a la gente para que participara y colaborara en estos proyectos sociales,,,
¿Qué argumentos les darías?

Somos una organización pequeña en la que intentamos que la persona sea nuestra razón de ser. Tradicionalmente nos diferencia de otras entidades que trabajan con personas excluidas, el trato cercano y familiar que intentamos cuidar para luchar contra la soledad de la ciudad…el entender al ser humano con sus potencialidades, sin juzgar o anteponer juicios morales sobre su situación.   Intentamos que las personas tengan una actitud activa y trabajar de forma individualizada sus necesidades.  A todos les digo lo mismo que para mí este Centro es como decía el alcalde de Berlín, Klaus Bowereit,  con su lema, ”Berlín pobre, pero sexy”, somos pobres pero dignos.  Me gusta mucho la idea de centrarnos en la persona como eje fundamental de nuestra intervención, creo que esa idea la tiene muy interiorizada tanto las personas que de una forma u otra estamos involucrados con este proyecto. Si las personas voluntarias  o las personas beneficiarias que se acercan a nosotros,  lo hacen por una razón religiosa, entendiendo que tod@s somos hij@s de Dios, y/o si es por otra razón, también tienen que entender esta premisas de igualdad, respeto, no juzgar o hacer un análisis simplista de una situación….y a partir de hay ayudar a construir y a crecer….

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