Antonio Oteiza.

Antonio Oteiza.
7 respuestas entre la vocación y el arte expresionista religioso.

1.-¿Qué le motiva a entrar en la orden capuchina?
La cuestión de la vocación se dice que es algo sobrenatural también. Es una llamada de Dios y esa llamada tiene muchos acentos. Yo estaba estudiando comercio en Madrid, tenía 18 años y sentí esa llamada. Las cosas de la vida me iban pareciendo más negativas, muy tristes, sin sentido y tenía cierta iluminación o cierta cercanía a lo espiritual. 
En una de las visitas que hice a Medinaceli me impresionó el Cristo pero aquello se quedó olvidado. Más tarde hice unos ejercicios con el Padre Llanos en Aranjuez, únicamente para dilucidad mi vocación, esa duda que yo tenía y se me presentó la idea de los Capuchinos de Medinaceli. Yo no los conocía para nada, únicamente conocía la imagen del Cristo y fui allí para charlar con algún padre. Estuve con el padre Constancio de Aldeaseca, que me dejó unos libros y con el Padre Gabriel, que me habló de la persona de San Francisco y con algún otro. Esto me fue  acercando más y convenciéndome más. Al año entré en la Orden.  

2.-¿Qué significa para usted la imagen del Cristo de Medinaceli?
No es tanto la imagen. Cuando yo iba a ciertas celebraciones o fiestas por allí cerca, después entraba en la iglesia y encontraba una respuesta. Una llamada, de lo negativo de estas fiestas, de las películas, del cine o teatro. No es tanto la imagen sino el espacio, la oración que yo tenía con Cristo. La imagen estaba allí pero no puedo decir que fuese la imagen el objeto que me hablase sino el interior de mi persona iluminado por la gracia de Dios.

3.-¿Usted tiene una vocación también artística? 
¿En qué momento aparece esta vocación?
Aparece cuando estaba de misionero en Venezuela, en concreto en Cumaná, la ciudad primogénita del continente. Allí los Capuchinos ya llevaban 300 años desde la fundación. Cuando yo estaba allí coincidía con el aniversario y quise hacer un monumento o un recuerdo a modo de homenaje. Fui buscando escultores y no encontré ninguno. Y entonces me decidí a ver si yo podía hacer algo. Así en la cueva del Guácharo hice mi primera escultura, un recuerdo a la llegada de los primeros hermanos. 
En el año 1600 los primeros misioneros se refugiaron en esa cueva porque estaban perseguidos por los indígenas. Hice un relieve en barro. Yo no sabía manejar ni la escayola ni nada, era la primera vez que tocaban mis manos la escultura. Había un arquitecto italiano que estaba restaurando la catedral de Cumaná y le pedí ayuda para hacer el molde. 
Así fue mi primer trabajo y lo hice por esa necesidad de recordar la llegada de los capuchinos en esos días.
 
4.-¿A partir de esa obra existe algún personaje que le haya servido de inspiración?
Si... son dos temas y concurrentes. Uno es la Anunciación, "el ángel del Señor anunció a María" y el otro es el de los discípulos de Emaús. 
Visualizando estos personajes, la Virgen y el ángel, se puede poner más la emoción del mensajero. Ante la emoción de María puede descubrirse uno, es un tema de propia incitación para llegar a la verdad.
Y después los de Emaús. Están en el camino y se admira el mensaje "quédate que ya es tarde" y le cogen del brazo y le quieren detener. Entran en la taberna de Emaús y en la fracción del pan le reconocen. 
Esa expresión de unos y otros ante el misterio y el reconocimiento de Cristo con la emoción, no es solamente una materia, un tema más o menos de interés sino que ese tema tiene unos personajes que son de mucho interés en su expresión psicológica. Así el artista va a esos personajes para querer expresar y coincide con el estilo mío más o menos que es un estilo expresionista. No es tanto figurativo ni abstracto mental ni repetitivo, sino más de corazón y emoción. La expresión es eso, buscarle voz a las cosas, sobre todo a los personajes. Estos personajes Virgen, Ángel y los dos de Emaús son motivos concurrentes en mi obra.

5.-He visto alguna de sus obras pintada en cartones, en materiales que no son lienzos o por llamarlos de alguna manera más nobles.   ¿Por qué?
Me han hecho muchas veces esta pregunta. Los cartones son elementos tradicionales dentro del arte. Leonardo Da Vinci o Goya los utilizaban a menudo. 
El cartón admite una pincelada más solemne, más expresiva, más grande, con menos detalle, ahí no se puede utilizar acuarelas. El cartón además es más seráfico, más pobre, más receptivo, más humano. Se acerca más a la persona, armoniza con el pintor, afecta todo lo que se le pone y no traiciona.

6.-¿Cuál es la obra con la que se siente más satisfecho?
No recuerdo, aunque quizás las obras que hacen referencia a los de Emaús y después unas pinturas abstractas de la Anunciación. De cerca no se ve a los personajes, hay que mirar apretando mucho los ojos, desde dentro, así vemos un gran misterio. 
Lo religioso no es el renacimiento. El arte religioso de Miguel Ángel o Rafael, no es arte religioso, es arte de tema religioso. Los renacentistas pintaron toda la Biblia,  pero pintaron el tema. 
En mis cuadros yo no pongo los personajes como son o como se quieran parecer, sino que busco la expresión. Y, ¿Cómo se pone la expresión? ahí está la cuestión, ahí está el misterio. Yo intento que con 4 líneas se visualice una cosa expresiva, eso es el arte religioso. 
Yo he estado ahora muy satisfecho en la habitación que tenía en la enfermería, sencillamente porque era una habitación donde las paredes estaban desnudas. No tenían nada solo había un calendario. Y yo pensaba... realmente esto es el espacio religioso. Un espacio religioso no puede ser un espacio cargado de imaginería, de cosas que te gritan, te hablan, te advierten o te recomiendan pero que carecen de diálogo. Solo puedes escuchar. El espacio religioso es un diálogo del espíritu con un individuo. Por eso lo que vemos en el renacimiento no es arte religioso. 
Este arte está en contraposición con el arte ortodoxo. El temario de los ortodoxos es muy limitado pero lo que hacen lo hacen con expresión, ahí no hay tema religioso, ahí hay expresión religiosa.

7.-¿Cómo ve un religioso con sensibilidad de artista, capaz de ver cosas más allá de una mirada, la sociedad en la que vivimos?
Existe una diversidad total entre el evangelio y nuestra sociedad. Somos un pueblo católico y uno se pregunta por qué no ha influido la doctrina católica en la sociedad como ha ocurrido en otros pueblos. Ante tantos problemas y corrupciones uno piensa que el mensaje está mal hecho.
Ahora estoy leyendo algo de filosofía oriental y se ve como estas religiones -budistas, taoístas, etc... han calado profundamente en sus pueblos. 
En el hospital comencé a leer algo de la poesía japonesa y a saber algo más de los Haikus. Los Haikus son unos poemas de 3 estrofas, la primera tiene 5 sílabas, la segunda 7 y la tercera 5. Los grandes literatos del siglo XVII eran especialistas en ellos. Un Haiku puede hacerlo cualquiera pero que tenga trascendencia es otra cosa. Ahora estoy haciendo Haikus evangélicos. Sacas el pensamiento y lo sintetizas con 3 frases. Así es muy sencillo recordar el evangelio del día.

Gracias Antonio.
Muchas gracias a vosotros.
 
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