Sebastián Mora. Secretario General de Cáritas Española

Sebastián Mora. Secretario General de Cáritas Española

Vengo de Málaga que es donde nací hace ya 51 años y estudié con los jesuitas en el colegio de Málaga y después de un periplo por Sevilla acabé en Madrid donde hice filosofía, donde conocí a mi mujer, donde me casé y donde vivo desde hace ya más de 25 años. 

Mi vida ha sido la vida de una persona de Iglesia y una persona que ha descubierto la Iglesia desde el compromiso con los pobres. Yo siempre digo que no se qué fue antes si el huevo o la gallina, si el compromiso con los pobres y mi fe o mi fe y el compromiso con los pobres porque nunca lo he vivido separado. Empecé en un voluntariado con los Hermanos de San Juan de Dios en un psiquiátrico en Málaga, en San José, sigue con temas de cárcel, de drogas, de inmigración, siempre ha ido de la mano mi experiencia de fe con mi experiencia de compromiso y no sabría entenderme sin esas dos caras de la moneda. 

¿Cómo llegas a Cáritas?

Estando estudiando en Madrid empiezo de voluntario en una casa de Sida que abrió Cáritas Madrid, fue la primera Cáritas de Sida que se abrió en España, era un espacio peculiar porque era un proyecto intercongregacional donde había franciscanas, jesuitas, camilos, gente muy joven llevando el proyecto, un grupo de voluntarios que éramos insultantemente jóvenes, rondábamos los 20 años y unos participantes en el proyecto, personas acogidas muy heterogéneas: homosexuales, heroinómanos, transexuales y fue como una apertura del corazón de la Iglesia a los que en aquellos tiempos nadie quería. La casa nadie sabía donde estaba porque la hubieran cerrado, estamos hablando en tiempos donde no se sabía muy bien qué era el Sida, cómo se transmitía, si los mosquitos, si la saliva, si podías beber en vaso o si no, unos tiempos de estigmas muy grandes cuando llevamos a los chicos al hospital y les ponían un punto rojo en sus historias médicas porque era para anunciar que había que tener cuidado y para mi ha sido una experiencia fundamental, siendo tan joven y tan incosciente el poder haber compartido vida con gente que estaba muy al margen. Pasaban todos los sacerdotes, los ciudadanos, los políticos y nadie miraba a la cuneta y fue una oportunidad que descubrí en Cáritas por casualidad, por hacer un voluntariado en verano, y a partir de ahí seguí estudiando, trabajé un par de años en el ayuntamiento y ya dejé el ayuntamiento y empecé a trabajar en un piso puente que llamábamos de enfermos de Sida porque las terapias empezaban a hacer efecto y la gente comenzaba a tener mejor calidad de vida así que ya no era una casa de acompañamiento a la muerte sino que tenía que ser un espacio de acompañamiento a la vida y creamos los pisos puente.

A partir de ahí, pisos puentes, de droga, inmigrantes y estuve 18 años en Cáritas Madrid en distintos proyectos de exclusión, vine a Cáritas española como técnico de territorial, era el título que tenía y a los dos años por casualidad porque no encontraron otro mejor me nombraron secretario general y voy a hacer 8 años de mi nombramiento.

¿Qué actividad tienes como secretario general?
Aburridísima, mi vocación no es ser secretario general, es un servicio que es temporal y espero volver a alguna actividad que tenga más contacto con la realidad. Como secretario general tengo cuatro actividades básicas: 

  • Gestión. Cáritas es una institución grande, con muchas personas contratadas, mucho presupuesto, con mucha interlocución social.
  • Portavocía. E interlocución, entrevistas, radio, televisión, ministros, secretarios de estado, empresarios, etc… 
  • Acompañamiento a las Cáritas diocesanas y nacionales, en actos, jornadas de formación, celebraciones con el voluntariado, y a las cáritas nacionales, en los países del sur, para acompañar los proyectos que estamos sustentando, acompañando. 
  • ?Varios, y varios significa que lo mismo estoy dando una ponencia a los franciscanos, que en la CONFER, que para algo en la Conferencia episcopal, algún grupo de estudios, alguna interlocución en la CE, varios… 

De todas estas facetas a mi la que más me llena es el contacto con la Cáritas diocesanas y nacionales. En estos años he visitado más de 30 países, más de 30 Cáritas tratando de construir otra sociedad, muchas de ellas en situaciones muy complejas, muchas de ellas han generado mártires en el trabajo y la labor y es el alma … mi tarea muy de despacho y el poder hacer 2 o 3 viajes al año a esos espacios de lucha de resistencia, de construcción, es lo que te mantiene vivo y con la piel en carne de gallina. 

¿Qué proyecto a nivel social está marcando las pautas con respecto a esta crisis de la que algunos dicen que estamos saliendo?

Cáritas tiene un gran bloque que tiene que ver con la atención primaria, con la acogida primera a las personas y eso es una parte muy importante en nuestra labor, en atender a las familias porque no pueden pagar el alquiler, no pueden comprar alimentos, no pueden acceder a medicamentos, no llegan a comprar los libros del niño, no les llega para el uniforme, algo que a todos nos puede parecer como algo natural como la excursión del niño en el colegio y pago los 10 euros, hay miles de familias que no pueden pagar esos 10 euros y el niño se queda en la clase, o que no pueden comprar un libro a tiempo o que no tienen para el uniforme escolar…  Yo creo que esa labor de tratar de hacer un impacto grande en la vida cotidiana de las personas es un esfuerzo ímprobo, y después hay como una segunda línea que tiene que ver más con la promoción, la incidencia donde estamos trabajando en tres líneas fundamentales:

  • Migrantes, movilidad humana, cuando hablamos de esto hablamos de inmigrantes, refugiados, desplazamiento forzoso...
  • ?Economía solidaria, si decimos no a una economía que mata tenemos que decir si a una economía que incluye y en ese ámbito estamos generando economía inclusiva, tenemos más de 40 empresas con más de 1500 contratados que son personas empobrecidas y excluidas que están aprendiendo a trabajar trabajando, con sueldo, horario, dignidad… y generamos economía para mostrar que otra economía es posible.
  • Cuidado de la creación, como sabes tenemos programas de cooperación internacional, en más de 60 países trabajando y vemos como el impacto ecológico está teniendo una mella grande en las poblaciones.

Hace unos meses visitando a una familia en Guatemala me decía una señora campesina, ”yo no sé qué es el cambio climático, sé que lo tengo sentado en la mesa de mi casa porque no tengo comida, porque no llueve, porque se queman los cultivos, porque ahora no llegan a nacer las plantas, no sé qué es pero está sentado a la mesa”. 

Eso es una línea clara porque la Laudato si del papa ha sido un poner encima de la mesa algo que desde el mundo cristiano, desde el mundo social, social-civil y el cristiano social no lo teníamos claro…. Qué es lo ecológico.. No hay dos crisis la social y la ecológica, hay una crisis que va unida, que tiene dimensiones ecológicas y dimensiones sociales. Y eso es verdad que en nuestra trayectoria el mundo ecológico es una cosa un poco de los verdes con un poco de romanticismo y sin embargo nos vamos dando cuenta en el día a día que tiene un impacto grande.

Estamos tratando de tener programas de eficiencia energética, programas de prevención de la vulnerabilidad en los países del sur, de tener incidencia política para que se lleven a cabo los acuerdos globales y estatales con respecto a lo ecológico. Estamos tratando de poner encima de la mesa algo que no es complejo porque mentalmente lo hemos hecho en tránsito que es el tema del cuidado de la creación, algo tan franciscano como eso. 

 

 

¿Existe una relación directa entre solidaridad y edad?
Lo primero que me surge es decirte “cuidado” porque yo ahora no me atrevería a decir si realmente hay una mayor sensibilidad en personas más mayores y menos en los jóvenes y creo que estamos haciendo mucho daño con juicios muy acelerados yo no tendría capacidad intelectiva como para hacer ese juicio…. Si que creo que la sociedad española, que es la que más conozco, es una sociedad impulsiva que muestra una solidaridad fuerte en momentos específicos y concretos y que somos tendentes a que esa solidaridad se nos enfríe. Somos muy de mirar en el camino al caído ir y cogerlo pero llevarlo a la posada y después visitarlo ya nos hemos enfriado… Es muy curioso que la cultura en España es del donante pero no del socio, el del que te da incluso lo que no tiene en ese momento de impulsividad y no te dice que la impulsividad sea negativa pero no hay cultura del donante, mira prefiero dar todos los meses veinte euros que dar mil cuando llega una necesidad….  Eso para nosotros es un lío… nos gusta más lo mil euros de golpe… luego nos da como el complejo de hasta pensar en darnos luego de baja… como los de Cáritas nos piden 20 euros hasta después de muerto nos lo van a cobrar…

¿Puede tener incidencia en esto los medios de comunicación en su búsqueda de titulares?
Sin duda, yo creo que lo decía con la cultura de la solidaridad, me atrevería a decir que nuestra cultura es la cultura del instante, en lo personal y en lo social y los medios de comunicación que antes tenían la función de mediar entre las personas y la realidad ahora mediatizan entre las personas la realidad y esa cultura del instante hace que un hecho olvide al otro y como mucho si hay una constancia tenemos una visión aditiva o negativa. Pasa como con la corrupción, cada día hay un corrupto nuevo, entonces no hay una memoria de la corrupción pero si hay como que el camión de la corrupción está lleno. Es esa llenar de instantes un camión no de hacer una memoria narrativa de lo que suponen las cosas y en ese sentido tenemos esa cultura del instante clarísimamente en el ámbito de lo social y hay como momentos que son paradigmáticos como la foto al niño en la playa muerto fue una explosión de solidaridad durante 5 días, ¿quién se acuerda del niño en la playa? Evidentemente los medios de comunicación viven de la cultura del instante pero porque es nuestra cultura.

 

¿Qué significa para ti el término ecología franciscana? 
Pues mira significaba algo romántico, significó un impacto personal cuando visité Aguarico y conviví con los capuchinos allí y ahora significa un ideal. He pasado del romanticismo por la impresión a un ideal que significa esa simplicidad inteligente que quiere cambiar el mundo. 

En términos generales ¿que opinión te merecen los capuchinos?
Muy positiva, no soy un gran conocedor de los capuchinos, sino que he ido conociendo a gente en que me han impresionado mucho, gente que he conocido en el tu a tu con una visión distinta, el hno Charli, de Aguarico, es un ser distinto y cuando se encuentra uno con un ser distinto le impresiona. Y con capuchinos que no he conocido pero que he leído mucho de ellos como el Sr. Labaka, que también por lo de estar en Aguarico, es un hombre que me ha impresionado. Tiene el esfuerzo de ir a la esencia, el decía rescatar una espiritualidad desnuda, bueno pues una espiritualidad sin andamios que dicen otros e ir al núcleo, quitemos la corteza y al núcleo, para poder encontrarnos con otra gente y creo que eso a mi ha sido algo que le he dado muchas vueltas y que sigo pensando cual es mi corteza que me impide encontrarme con esa desnudez del encuentro humano.

 

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