Fray Esteban Mora

Fray Esteban Mora

 

 

¿Quién es Fray Esteban?

Mi nombre es Fray Esteban Mora Garita, a nivel de la Orden pertenezco a la “Custodia General San Félix de Cantalicio: Nicaragua, Costa Rica y Panamá”. Vengo de un país pequeño, de un barrio capitalino y de una familia pequeña. Costa Rica es uno de los países pequeños de Centroamérica, pero con un sistema democrático bien asentado y una economía estable, además con un sistema de educación muy bueno, eso tiene mucho que ver con el ejército porque en 1948 se dio la abolición del mismo (la supresión de todas las fuerzas armadas) y todos los fondos económicos desde entonces se invierten en educación primaria, secundaria, técnico-profesional y universitaria públicas y obligatorias, en fin, a los “ticos” se nos conoce como gente pacífica y educada. 

Vengo de una familia de comerciantes de pescado, gente de mercado, y esto ha sido algo maravilloso en mi vida porque entre muchas cosas me ha ayudado a “despertar” el don de gente. Mi papá tenía un local en el mercado en el cual hemos trabajado toda la familia, yo tengo muy buenos recuerdos y anécdotas de ese tiempo de mi vida. Los mejores recuerdos de mi infancia y adolescencia son los momentos en mi casa, con mi familia; los sábados era día de aseo profundo y en donde todos colaborábamos, luego en las noches teníamos alguna cena “premio” especial por haber hecho limpieza profunda.

¿Cómo llegas a la Orden Capuchina y si nos puedes contar algo sobre cómo nace tu vocación?

Es interesante porque los capuchinos no viven cerca de donde es mi familia, yo ni sabía que existían, entonces yo estaba en la Pastoral Juvenil de mi parroquia, y un amigo mío (que todos pensábamos que iba a ser el siguiente santo de la Iglesia) con muchos dones y cualidades si que conocía a los frailes, entonces un día los invitó a dar una charla sobre los santos estigmatizados en el grupo juvenil, mi primera impresión acerca de los barbuchos, chancletos y habitados personajes consagrados fue pésima, no me dieron buena impresión, y cuando dieron la charla no me agradaron nada; pero; al final invitaron a un retiro vocacional que sería en el próximo mes. Mi amigo quería ir a esa convivencia y se me acercó y me pidió que lo acompañara porque le daba pena ir solo, recuerdo muy bien mi respuesta: “mirá, te voy a acompañar, no porque eso me interese a mí, sino porque todos sabemos que tenés vocación y no podés dejar pasar la oportunidad”. 

Fuimos al retiro vocacional al convento de los capuchinos, no más llegando sentí que era mi casa, mi familia, mi lugar. Luego un golpe que me dio un fraile en el hombro saludándome de manera muy inusual, tanto que no me agradó pero me dejó pensando en que ese era mi lugar, me dejó pensando en la cercanía, en la confianza, en la familiaridad: en la FRATERNIDAD. Fueron dos años de discernimiento externo antes de entrar en el postulantado. El resto es historia para otro día… 

 


¿Qué estás haciendo ahora y dónde?
Después de estar como párroco en una zona rural “misionera” (las comillas son adrede como si las misiones rurales fueran las únicas existentes, también hay misión en la ciudad) por 4 años, mi custodio (superior) me presentó la oportunidad de estudiar Teología Bíblica, empezamos a buscar opciones universitarias y examinar los programas de estudios. Estoy en la Universidad Eclesiástica San Dámaso, Madrid, hace 8 meses, adentrándome en las lenguas bíblicas del hebreo y el griego, llevando cursos propios de Sagrada Escritura y alguno que otro de los cursos opcionales de otras áreas de la teología; con un muy buen ambiente de parte de los compañeros de clases, hay sacerdotes de todos lados: especialmente de España, pero también hay muchos de África y de Latinoamérica estudiando distintas carreras eclesiásticas. Y vivo en la fraternidad de Jesús de Medinaceli, lo cual facilita para ir caminando a la universidad.
 
En Medinaceli, ¿Cómo está siendo tu experiencia?

Muy buena experiencia, a nivel pastoral he podido ayudar con las misas y las confesiones que se desarrollan cada día, es igual a la labor pastoral que hacemos en el convento de los capuchinos de Cartago (en mi Custodia), es decir, es un centro de espiritualidad y penitencial fuerte en medio de la ciudad. Los hermanos me han tenido en consideración que mi prioridad son los estudios, y coordinamos y ensamblamos según horarios de clases mis responsabilidades pastorales. A nivel fraterno ha sido muy bueno, he sentido el apoyo de los hermanos y la apertura a conocer de mi país y de mi historia, algunos han estado en Latinoamérica así que hay empatía en muchos aspectos. 

Casi siempre la gente nota las cosas que HACE un fraile hacia afuera, es decir lo pastoral; pero lo que mas enriquece y HACE al fraile es lo que desarrolla a lo interno de la casa, su vivencia fraterna, el poner sus dones al servicio de los mismos hermanos. Aquí he encontrado hermanos que con lo que son ponen al servicio interno de la casa sus cualidades, sus dones y esto ayuda mucho a tener un buen ambiente positivo y sano. En lo personal me siento feliz y cómodo para realizar los estudios, para la vivencia fraterna y para el aporte pastoral.
 
Háblanos sobre tus aficiones y/o gustos

Soy un trovador empedernido, me gusta tocar guitarra, la música es mi vida. Los frailes lo saben bien cuando escuchan “cuatro gritos” y acordes desafinados, perdón de antemano. Siempre ando silbando o cantando entre los pasillos del convento. Además, cocinar es una de las cosas que amo hacer, ahora con este tema del confinamiento he podido estar preparando la cena, que muchas veces es calentar lo que queda de la comida o lo que queda preparado por la cocinera, y alguna que otra vez es hacer algo, en estos días he estado haciendo pan y pizzas. Me gusta mucho escribir reflexiones o historias (tengo vocación de cuentacuentos), entonces de cuando en cuando escribo notas y las subo en mi blog.

 


 
¿Qué le pides al futuro? ¿Qué es lo que más te gustaría hacer?

Al “futuro” no le pido nada, a Dios le pido todo. Se que es un tecnicismo que refiere a como uno se visualiza y/o proyecta a largo plazo, pero no se puede dejar pasar la oportunidad para centrar la atención en Dios quien es el autor y consumador de todas las cosas. De momento quiero vivir lo que me toca, estudios, trabajos, investigaciones, prepararme en Teología Bíblica. Luego anhelo volver a mi querida Costa Rica para poner al servicio de la Orden y de la Iglesia lo aprendido y asumido. Soy consciente del sacrifico de mis hermanos capuchinos al enviar a uno “afuera” para estudiar y quedar allá mermados, así que “regresar” es el verbo que identifica mis anhelos y mi proyección, compartir en cursos bíblicos de formación a los laicos de nuestras presencias en la Custodia. 

Lo que más me gustaría -parafraseando a San Jerónimo- y al mismo tiempo “volcando” su frase famosa, puesto que él decía en forma peyorativa: “desconocer las Escrituras es desconocer a Cristo”, entonces lo que yo más quiero es que -a través de cursos, formaciones, predicaciones, charlas- se pueda dar de manera positiva la frase de San Jerónimo: “conocer las Escrituras es conocer a Cristo”.
 
Creo que te gustan las Nuevas Tecnologías. ¿Crees que puede ser un instrumento útil de evangelización?

Pues hasta hace poco no era mi atracción ni mi pasión. No es que viviera “peleado” con las nuevas tecnologías, pero no eran mi fuerte. No se puede negar que ellas son “el nuevo continente” es uno de los lugares de encuentro de hoy en día, como franciscanos no podemos permitir que sea el único lugar de encuentro ni siquiera el privilegiado, pero -siempre hay un pero- es un lugar de encuentro, de contacto, por lo tanto las considero útiles para acercarnos a los demás. No son la tabla de Salvación, son un medio. 

Yo mismo tengo un canal en YouTube donde he subido videos de canciones, un retiro espiritual de 5-10 minutos diarios por 9 días para ayudar en estos días de confinamiento por la pandemia mundial. Les comenté que tengo el blog donde subo reflexiones, sobre todo bíblicas o de experiencias. He colaborado con otras producciones de alto nivel evangelizador de mi país. Aquí mismo en la fraternidad de Medinaceli hemos estado grabando las misas cada día y las subimos al canal de YouTube de la Basílica, lo mismo con el besapié cada noche como un acto devocional para acercarnos a los fieles a través de estas nuevas tecnologías.

Aquí el tema no es si yo creo que sean útiles las nuevas tecnologías como instrumento de evangelización, ¡es que lo son!, lo crea yo o no. Son ágoras nuevas donde podemos (y debemos) entrar a evangelizar. Claro, hay una línea delgada entre el ardor de evangelizar y entre las ganas de brillar una persona, una cosa es ser movido por el deseo evangelizador que me mueve a hacerlo en cualquier espacio de encuentro (no solo en lo tecnológico) y otra cosa es llenar vacíos psicoafectivos de querer llamar la atención uno solamente. Sin embargo, está la necesidad: “Porque evangelizar no es gloria para mí, sino necesidad. ¡Ay de mí si no evangelizara! (1ª Cor 9,16).
 
Y ahora… ¿Cuál es el siguiente paso?
Continuar estudiando, prepararme bien, me falta dos años y medio aún de Teología Bíblica. Cantar mucho, aprender algunos ritmos españoles. Hacer pizzas a los frailes y algún platillo de mi país para que puedan degustarlo. Luego de esta experiencia regresar a mi Custodia General para seguir poniéndome al servicio de la Orden y la Iglesia, tal como lo hago acá, tal como lo hice en la parroquia antes de venir. A mi regreso espero continuar. 

Una de las canciones que más me gustan es de Dúo Guardabarranco (de Nicaragua) “Canción pequeña” y tiene una frase que dice: “Toca Señor mi corazón como tu guitarra vieja, canto tu amor sin merecerlo” ese es el siguiente paso, conocer la guitarra vieja de Dios.

 

+Dirección de mi blog para que puedan ingresar a leer material: http://corazonfranciscano.blogspot.com/

+Dirección de mi canal de YouTube: Fray Esteban, OFM Capuchino
El retiro de 9 días, de 5-10 minutos diarios ha sido la última producción realizada y sinceramente vale la pena, te dejo el link de la presentación e introducción a los 9 días, luego hay un video para cada día: https://www.youtube.com/watch?v=LYwRzSrGAFA

 

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