Miguel Ángel Recio. Ministro de la OFS, zona Madrid, Guadalajara y Cuenca.

Miguel Ángel Recio. Ministro de la OFS, zona Madrid, Guadalajara y Cuenca.

Para comenzar nos gustaría saber ¿Quién es Miguel Ángel Recio?

Empezamos por la pregunta más difícil (Ja, ja,ja). Decía William James, hermano mayor del novelista Henry James, que fue un filósofo y psicólogo estadounidense de la segunda mitad del siglo XIX y uno de los artífices de la constitución de la psicología como ciencia, que cuando te encuentras con alguien, en realidad es una reunión de seis personas: las que cada uno piensan que son, las que cada uno piensa que el otro es y las que realmente son. De todas estas, voy a intentar presentar una: la que pienso que soy yo; pero en mi vida hay, y ha habido, muchas personas que serían de ayuda para en esta descripción 

Empezaré por mis orígenes pues realmente son parte muy importante de quien soy y cómo soy, además me gustan y me hacen feliz. Nací en Valdepeñas (Ciudad Real), ciudad a la que me encanta ir cada vez que tenemos ocasión a disfrutar del “pueblo”, la familia, la tierra… y el vino, porque no decirlo. Soy hijo de guardia civil pucelano, Lucinio, que fue destinado allí y junto a una valdepeñera, Isabel, decidieron formar una familia en el 1966; familia numerosa de la cual soy el hermano mayor de entre cinco. Pocos años después destinan a mi padre a Barcelona, y tras un comienzo “interesante” en los inicios de “La Transición” en tierras catalanas, llegamos en Madrid en 1979. Desde entonces 20 años en Madrid y ahora otros 22 en Valdemoro, al sur de la comunidad madrileña. Enamorado de Alicia desde el 94 y felizmente casado con ella desde el 99. Decidimos venirnos a Valdemoro, al sur de la comunidad de Madrid, y formar aquí nuestra familia. Hoy (ja ja…jaja), tenemos tres hijos, un cuarto en acogida temporal desde hace 7 años y un perro de aguas, hembra. De casualidad, cursé ingeniería de telecomunicaciones y gracias a ello no me ha faltado nunca trabajo.

 



Desde hace 3 años, trabajo en un área de ciberseguridad para un operador de telecomunicaciones, pero desde que salí de la universidad trabajé en una empresa sueca del sector y es la que me ha marcado profesionalmente. Me considero una persona inquieta, activa, que no se cansa de aprender cosas nuevas y con una marcada vocación de servicio… vamos que siempre estoy liado. Soy bastante “cocinilla” pero no de fines de semana, de menú del día (ja, ja, ja..). La verdad es que no tengo tiempo ni para aficiones ni ocio, el poco que tengo lo dedico a la familia y a los amigos. En verano sí que, gracias a Dios, nos podemos permitir uno días libres que solemos pasar en Cantabria. Allí nos damos buenos paseos por Picos de Europa o donde se tercie. Disfruto y aburro a todos haciendo fotos, me encanta conocer sus pueblos, su historia, sus tradiciones, su gastronomía… o simplemente estar por allí. Pero si mes estáis haciendo esta entrevista es por en relación con mi fe, mi carisma franciscano y mi pertenencia a la OFS, así que os cuento un poco. 

Mis padres nos transmitieron a todos mis hermanos la fe desde el seno materno, con naturalidad, en el día a día de una vida sencilla. No soy de los que han estado alejados y en un momento de su vida ha tenido un experiencia cuasi-paulina que les ha transformado su vida de fe. Los que iluminaron mi fe fueron mis padres, mis abuelos, mis tíos… algún “pater”… con sus vidas y su relación sencilla con Dios, la Iglesia y sus tradiciones.

Tras los años creo que he ido madurando en la fe y voy teniendo cada vez más claro que soy cristiano, católico, porque conocí a la persona de Jesús, el Cristo, y empecé a intuir a través de él la grandeza del amor de Dios. Ya digo que nada espectacular, sino las experiencias de la vida y los pequeños encuentros con un Amigo. Y pienso que esta manera de pensar y vivir fue tomando una determinada forma desde que en 2011 empecé a interesarme con seriedad por la manera en que San Francisco de Asís hizo también su seguimiento a Jesús, su intuición del Amor del Padre y como de manera sencilla pero intensa se podía vivir el Evangelio. Mi hno. Rafael Díaz Balaguer, que Dios lo tendrá en su Gloria, me dio a conocer la Orden Franciscana Secular y, tras un tiempo de iniciación, formación y discernimiento personal, decidí solicitar mi ingreso en la OFS y mis hermanos de la Orden dieron el visto bueno para profesar el 5 de octubre de 2014. 

Puedes detallarnos ¿Qué es la OFS?

OFS son las siglas de Orden Franciscana Secular (OFS), llamada también Fraternidad Seglar Franciscana, T.O.F. o Tercera Orden Franciscana. Es de lejos, la más numerosa de las órdenes franciscanas. Tiene su origen en la Orden de Penitencia de la Edad Media y se le atribuye a Francisco su “institución” en 1221 debido a que muchos hombres y mujeres casados, y el clero diocesano, estaban pidiendo abrazar su estilo de vida y no podían entrar ni en la primera orden ni en la segunda.

Dentro de esta Tercera Orden de San Francisco, se distingue entre la Tercera Orden Regular y la Tercera Orden Seglar. Con el tiempo, algunos de estos terciarios comenzaron a vivir en comunidades y terminaron constituyéndose después en una orden religiosa donde profesan los votos de pobreza, castidad y obediencia, son llamados Tercera Orden Regular (TOR). Sin embargo, la mayoría de los terciarios no dieron y no damos ese paso y vivimos en el mundo, con nuestras familias, nuestros trabajos, no vivimos en comunidad, pero nos reunimos en pequeños grupos de manera regular: la Fraternidad; que es la célula orgánica de nuestra Orden.

Resumiendo, la OFS es el movimiento seglar dentro de la Familia franciscana, constituido principalmente por laicos, aunque también participan sacerdotes y diáconos diocesanos que se comprometen a vivir el Evangelio en fraternidad y para el mundo según el ejemplo de san Francisco de Asís en su propio estado de vida. Al igual que la primera y segunda orden, tenemos nuestra Regla, nuestras Constituciones Generales y Estatuto Nacional, que regulan el buen funcionamiento de las fraternidades. Como proclamamos en nuestra página web: “Queremos ser hombres y mujeres de oración y acción. Queremos estar presentes en el mundo: Construyendo un mundo más fraterno, luchando por la Justicia, trabajando por la Ecología, colaborando en proyectos misioneros, queriendo ser puente entre el tercer y primer mundo, siendo instrumentos de Paz e intentando llevar al mundo Esperanza y Alegría.” Nuestra forma de vida no es otra que vivir el Santo Evangelio al estilo de San Francisco de Asís siguiendo nuestra Regla.

¿Qué cargo ocupas en la OFS? Y ¿Qué actividad y responsabilidad tiene ese cargo?

He sido Responsable de Formación en mi Fraternidad, Santa Clara de Valdemoro, de 2014 a 2018. En 2018 tras el fallecimiento de nuestro Ministro, el hno. Rafael, tuve que asumir ese servicio por un año hasta que en febrero de 2019, fue elegido para servir como Ministro de la Región (o Zona) “Beato Ceferino Giménez Malla”, que comprende las provincias geográficas de Madrid, Guadalajara y Cuenca; en total 15 Fraternidades tras incorporarse la Fraternidad de Cuenca este pasado mes de mayo. En esa fecha, el Consejo de Zona en el que participa también la Conferencia de Asistentes espirituales regionales, pertenecientes a la Primera Orden y la TOR, se reunió en Capítulo y eligió a su nueva Junta para los próximos 3 años y a su Ministro. Es un cargo equivalente a Ministro Provincial en la Primera Orden y TOR, así que eso me hace el primer responsable de la Fraternidad regional y, como tal, me corresponde procurar que se pongan en práctica las orientaciones y las decisiones del Consejo Regional. Realizo mi servicio junto al resto de los hermanos que componemos la Junta Regional, incluida la conferencia de asistentes, cuya misión principal es la de animación y guía de las fraternidades locales, preservando su autonomía, pero garantizando su vinculación con la Fraternidad Nacional.

A lo largo del año realizamos directamente y en colaboración con la Primera, Segunda Orden y TOR, la realización de distintas actividades de formación común para todos los hermanos de la zona: Formación Inicial para los hermanos que están en proceso de incorporarse a la Orden y Formación Permanente para aquellos hermanos profesos. También tenemos reuniones para dar soporte a los distintos oficios en las juntas locales; facilitamos varios retiros: Adviento, Cuaresma, Vocacional, Verano; realizamos celebraciones litúrgicas para todos los hermanos de la zona en fechas señaladas como el inicio y fin de “curso” y la Inmaculada. Y cuando las circunstancias lo han permitido, organizamos el Día de las Fraternidades como un encuentro fraterno de cierre de curso con alguna visita a alguna ciudad o lugar con especial significación franciscana: Alcalá de Henares, Pastrana, Toledo… 

De manera específica, en mi servicio recae la responsabilidad de coordinar el equipo que componemos la Junta de Zona, convocar y presidir las reuniones del Consejo regional donde damos cuenta de nuestra gestión 2 veces al año y participar en el Consejo Nacional, que también se convoca 2 veces por año.  Además, hay un servicio que me pone en contacto directo con todas y cada una de las Fraternidades locales y este es el presidir sus Capítulos Electivos y realizar la Visita Fraterna. Es un momento de encuentro significativo donde tengo la oportunidad de conocer más en detalle la realidad que viven los hermanos en sus respectivas fraternidades. Al igual que en resto de la familia franciscana hemos tenido que suspender estas celebraciones desde el inicio de la pandemia y es ahora cuando poco a poco estamos reiniciando sus celebraciones y, si Dios quiere, a la vuelta del verano me esperan unas sesiones maratonianas de Capítulos.

La OFS celebra su 800 aniversario. ¿Qué actos está organizando con este motivo?

En efecto, este 2021 celebramos los 800 años de la redacción del “Memoriale propositi”, este documento fue inspiracional para el inicio de nuestro camino, por ello celebramos sus 800 años como Orden, compartiendo esta celebración con nuestros queridos hermanos y hermanas de la TOR.

El Consejo Nacional en septiembre de 2019 fue nuestro punto de partida de estas celebraciones. En dicho Consejo se presentó proyecto ambicioso a desarrollar durante los 2 años siguientes y en el que se proponían actividades a nivel local, regional y nacional, para dar a conocer la Orden a la sociedad, a la Iglesia y a la familia franciscana. Este proyecto incluía la preparación de material: un cartel anunciador, un himno y una oración conmemorativos del 8º Centenario, un Vía Crucis, recuerdos; y diversas actividades: talleres trimestrales en las fraternidades locales, un curso de Formación Nacional, las V y VI Jornadas OFS, una exposición sobre la OFS en el Hospital de la VOT, un Encuentro Nacional que incluía un concierto y rezo de la Corona Franciscana con todos los hermanos de la OFS de España y un acto de clausura coincidiendo con el XVIII Congreso de la OFS. También, desde nuestro Consejo Internacional se nos animó a conocer mejor el inicio de nuestra orden y nos facilitaron material de formación sobre estos 800 años para realizar 3 talleres durante 2021: Marco histórico, Repaso y análisis del texto y Valor actual.

En nuestra Zona, ciertamente empezamos con mucha ilusión los talleres a finales de 2019 y principios del 2020 pero con el inicio de la pandemia la situación en nuestras fraternidades cambió radicalmente. La edad media de nuestras fraternidades es muy alta y la actividad hasta el día de hoy se ha visto muy reducida por las dificultades para reunirse. En muchos casos los medios digitales no fueron una alternativa viable y solo el contacto telefónico fue la herramienta para realizar “fraternidad”. Poco a poco vamos recuperando nuestras actividades, pero a un ritmo lento y, por la información que compartimos en nuestro último Consejo Nacional a mediados de mayo pasado, la situación es muy similar en toda España.

Aún así, hemos distribuido el material promocional, pudimos celebrar un Vía Crucis elaborado con mucho cariño por toda la familia franciscana, hemos lanzado a las redes sociales nuestro himno conmemorativo, oramos también por nuestros 800 años. Quedaron suspendidos la exposición, las jornadas y encuentros, pero conservamos la esperanza y estamos decididos a celebrar el XVIII Congreso, del 3 al 6 de diciembre, y la V Jornada y Clausura VII Centenario, precisamente en vuestra casa en El Pardo. 


¿Qué significa pertenecer a la OFS?

¡Menuda pregunta!
Hay escritos y temas completos de formación donde se explica, o al menos se intenta, lo que significa la pertenencia a la OFS, el sentido de pertenencia, identidad y pertenencia… Expresaba Emanuela De Nunzio en su escrito “Pertenencia a la OFS”: “Cualquiera puede realizar las funciones que nosotros ejercitamos en el mundo, y cualquier asociación o movimiento puede realizar el apostolado que nosotros hacemos, sin necesidad de pertenecer a la OFS. Cuando nos damos cuenta de esto, se abre ante nosotros un abismo”, para terminar añadiendo:
“Al comienzo de nuestra Regla se encuentran, en forma lapidaria, los elementos fundamentales del proyecto de vida franciscano seglar: Para el art. 2, los franciscanos seglares son hombres y mujeres que, “impulsados por el Espíritu, a alcanzar la perfección de la caridad en su estado seglar, se comprometen con la profesión a vivir el Evangelio a la manera de San Francisco con la ayuda de la presente Regla confirmada por la Iglesia”. De la legislación actualizada de la OFS (Regla y Constituciones Generales) se deduce que la identidad del franciscano seglar se expresa en una triple dimensión: personal (la vida interior), fraterna (la triple corresponsabilidad) y universal (la misión)

 

 

Es decir, no hay franciscano seglar sin vida interior, sin una conversión que se renueva día a día, sino como seguía diciendo Emanuela, sabiendo que “nuestro aporte para superar los problemas que atenazan al mundo y a la Iglesia, no se realiza transformándonos en “activistas”, sino en discípulos de oración.”. Tampoco lo hay, sin una vida en Fraternidad. El “proyecto de vida evangélica” delineado por nuestra Regla es un proyecto a realizar y a vivir “en comunión fraterna”: “La vocación a la OFS es una llamada a vivir el Evangelio en comunión fraterna. Con este fin, los miembros de la OFS se reúnen en comunidades eclesiales, que se llaman Fraternidades” (CCGG art. 3.3) Continua Emanuela: “Naturalmente, la oración deber ser acompañada por una experiencia de vida que transforma, mejora la capacidad de amar y deja entrever el camino hacia la felicidad interior”. Es decir, hemos de dar frutos de santidad a través de nuestra misión entre los hombres, allá donde el Señor nos haya colocado, “llevando el Evangelio de manera creíble” en la familia, el trabajo… 
 

De manera pobremente resumida, podemos decir que todo este proyecto de vida lo llevamos a cabo en una Fraternidad local, generalmente ligada a una parroquia o convento franciscano de la primera, segunda orden o de la TOR, donde realizamos una formación que nos ayuda a profundizar en nuestra fe, carisma franciscano y forma de vida específico, donde oramos juntos pidiendo y dando gracias todos los dones recibidos, donde compartimos y celebramos nuestras vidas y desde donde iniciamos nuestra salida a la Misión en nuestro entorno más cercano con una especial atención a las “periferias existenciales”, como dice el Papa Francisco.

¿Qué sentido tiene la OFS en la Iglesia?

Dice nuestra Regla que “la Fraternidad local se convierte en la primera célula de toda la Orden y en signo visible de la Iglesia, comunidad de amor. Ésta deberá ser el lugar privilegiado para desarrollar el sentido eclesial y la vocación franciscana, y, además, para animar la vida apostólica de sus miembros”. Yo creo que la OFS tiene sentido dentro de la Iglesia en tanto en cuanto los franciscanos seglares llevamos a término esta regla pues es una respuesta concreta a la llamada a la santidad que todos los fieles recibimos.  En pleno siglo XXI, seguimos siendo llamados, también los seglares, “a reconstruir la Iglesia en plena comunión con el Papa, los Obispos y los Sacerdotes, en abierto y confiado diálogo de creatividad apostólica” (R6) y la OFS es el modo de vida que elegimos para esa reconstrucción con el objetivo de poner nuestro granito de arena. Nuestra presencia activa en la Iglesia y en el mundo se traduce en un apostolado basado en nuestro testimonio personal en el ambiente en que vivimos, unas veces será ejerciendo de catequistas, otras veces acompañando a enfermos, otras ayudando en Cáritas, o tratando a pobres y marginados desde nuestras fraternidades, otras simplemente con el ejemplo sencillo y humilde de nuestras vidas, en nuestro trabajo, familia… con un espíritu de minoridad en todo lo que hagamos. Quiero terminar diciendo que en una sociedad en la que cada vez menos nadie está dispuesto a adquirir ningún compromiso, tener seglares comprometidos dentro de la Iglesia es un don de Dios que no podemos rechazar y creo que la OFS ha aportado, aporta y espero aportará, muchos de esos seglares comprometidos.

¿Cómo visualizas el papel de la OFS en estos tiempos y qué objetivos se trabajan cara al futuro?

Enlazando con la respuesta anterior, en estos días el tener seglares comprometidos es un reto y una necesidad en toda la Iglesia y, por supuesto, la OFS ha de tener un papel importante aportando seglares comprometidos. Como deseaba ya en 1990 el Cardenal Hamer, Prefecto de la Congregación IVCSVA, que la OFS llegue a ser realmente “una milicia que pueda estar en la vanguardia en la Iglesia y en el mundo para la construcción de una sociedad más humana y más cristiana”. En estos momentos, al menos en España, quizás no podremos serlo en número pero no podemos permitirnos el no serlo en la fuerza de ese compromiso pues redundará en el bien de toda la Iglesia.

 



Bajo mi percepción, pocos dentro de la Iglesia son ajenos a la realidad que vivimos y que fuera de ella todos proclaman: existe un envejecimiento acusado en toda la Iglesia. Cuando se habla de envejecimiento todo el mundo piensa en la edad de las personas y yo creo que ese no es el verdadero envejecimiento que sufrimos. En mi opinión, ese envejecimiento se produce por el abandono del espíritu de radicalidad y pureza en la vivencia del Evangelio de los que nos consideramos cristianos y que se ha traducido en una supuesta modernidad, pero solo en lo externo de nuestras vidas. ¿Resultado? Que en los últimos treinta o cuarenta años poco a poco se han ido alejando niños, jóvenes y mayores de la Iglesia, y la mayoría de los que se acercan o permanecen no quieren asumir ningún tipo de compromiso. Unos que se alejan y otros que no hemos sido esa “Iglesia en salida” que nos pide el Papa Francisco, que haya sabido anunciar el Evangelio a los jóvenes… o a cualquiera… con nuestras vidas. Porque no nos equivoquemos, el Mensaje siempre es nuevo, Él hace nuevas todas las cosas… Me da a mí que los que fallamos somos los mensajeros. El objetivo de la OFS, el fin, no puede ser otro que la evangelización: “Vayan y anuncien el Evangelio a todas las gentes...”. Nuestros medios son la vida y la palabra de personas comprometidas, con un fuerte sentido de su identidad y su pertenencia a la OFS. Con este objetivo en mente, la OFS y, por ende, sus Fraternidades locales debemos trabajar en madurar en la fe, en acrecentar ese sentido de pertenencia, y ser consecuentes con él, ejerciendo el compromiso manifestado en nuestra Profesión. De ese modo, estaremos al servicio de la evangelización y podremos ser escuela de santidad, de formación cristiana y de carisma franciscano, participaremos en ese fin apostólico de la Iglesia aplicando la creatividad que nos pide nuestra Regla y tendremos presencia activa y valiente en la sociedad a la luz de la doctrina social de la Iglesia. Pienso que esa puede ser una de las maneras de crecer en compromiso que sea ejemplo para, si Dios lo quiere, crezcamos en número. Y en ello estamos: “Comencemos, hermanos, a servir al Señor porque hasta ahora poco o nada hemos hecho

Me gustaría que enviaras un mensaje a nuestros lectores… quizás invitando a conocer la OFS.

Entiendo que quienes os acercáis a esta revista, o bien conocéis, o estáis interesados en el carisma franciscano así que, ¿por qué no conocer a más hermanos y hermanas de esa familia franciscana? Somos muchas Fraternidades en toda España y seguro que hay alguna cercana a la que podéis acercaros, aunque solo sea a preguntar quiénes somos, cuándo nos reunimos, cómo vivimos nuestra fe… y estaremos encantados de recibiros y, aunque solo sea para saciar la curiosidad y tener una conversación hablando de Francisco y nuestro carisma, ya solo por eso merece la pena. Podéis también contactar a través de nuestra página web: www.ordenfranciscanasecular.es; y desde allí os redirigirán a la zona o fraternidad más cercana. Lo habitual es que tengamos nuestras sedes asociadas a alguna parroquia o convento de frailes, y en algunos casos a clarisas o concepcionistas, así que también podéis preguntarles a ellos.  
Solo quiero terminar diciendo que yo no necesitaba, ni creo humildemente que nadie “necesite”, ser franciscano seglar.  La vocación franciscana es un regalo, no una necesidad. 


No creo que yo tenga más fe, ni mejor, ni peor… por pertenecer a la OFS, simplemente cambió mi relación con Dios cuando empecé mi camino franciscano. Pero si anheláis vivir el Evangelio con sencillez, si os gustaría vivir vuestra fe con un grupo de personas que vais a querer como hermanos, si sentís que debéis estar al servicio de los excluidos de esta sociedad, si no os da miedo el compromiso, … pensad que quizás estéis recibiendo una llamada y la OFS pudiera ayudaros a darle repuesta

¿Qué olvidé preguntarte y es importante exponer?
La que yo, Miguel Ángel tengo pensada es: ¿Qué relación tenéis con los Capuchinos en vuestra zona

Solo puedo hablar desde mi corta experiencia, COVID de por medio, de ministro de zona pues anteriormente no había tenido prácticamente trato, pero, aunque no sean numerosas las fraternidades que están bajo su asistencia en Madrid, sí creo que son un muy buen ejemplo de la colaboración entre Primera Orden y OFS y, de que cuando esta colaboración fluye, siempre es para beneficio de ambas órdenes. Actualmente hay dos Fraternidades ligadas a los Capuchinos en nuestra zona, la Fraternidad de San Antonio, en la parroquia del mismo nombre en la zona de Cuatro Caminos y la Fraternidad de Jesús de Medinaceli con sede en la archiconocida Basílica de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, ambas en Madrid capital.

 


La primera de ellas tuvo como asistente a fr. José Ramón Hernaiz durante sus dos últimos años antes de partir a la Casa del Padre en septiembre de 2019. No tuve la dicha de conocerle en vida pero asistí a su velatorio y me llevé una gratísima impresión al ver su féretro rodeado de hermanos de la OFS rezando por su alma, me hablaban de su gran compromiso, la colaboración en palabras textuales “con alma y vida a su tarea de asistencia” y con mucho respeto por la responsabilidad del Consejo, colaboró también en la Formación Permanente de la Zona. Sin desmerecer a otros, pero una hermana con muchos años de Profesión me hablaba de uno de los mejores asistentes con los que había tratado. Ahora estamos pendiente de solicitar nuevo asistente para esta Fraternidad. También, de esta Fraternidad, merece recuerdo el P. Rainerio García Nava, fallecido en octubre de 2020, fue director del Colegio de San Antonio de Cuatro Caminos en Madrid, y muchos años asistente espiritual de la Fraternidad Seglar de San Antonio (Madrid), nos dejó un legado precioso a los franciscanos seglares en forma de dos libros: “Manuela Mattiolli. Laica franciscana que marcó época”, una de las pocas, sino la única, biografía de la que fue Primera Ministra General de la O.F.S. y otro sobre Santa Isabel de Hungría. Que el Señor los tenga en su Gloria.

Por otro lado, tenemos a Fray Valentín Martín ejerciendo como asistente de la Fraternidad de Jesús de Medinaceli y como asistente en la Junta Zona. Aquí solo puedo tener palabras de agradecimiento por su disposición, su actitud y participación en todo lo que se le solicita, dando siempre sabios consejos en las reuniones de la Junta y al que suscribe. Además, forma parte del equipo responsable de organizar nuestros retiros vocacionales, participa en la Formación de Zona y me consta que realiza una magnífica labor de asistencia también en su Fraternidad de Jesús de Medinaceli.

Me gustaría también agradecer la colaboración de Hno. Benjamín Echeverría, actual Guardián de Jesús de Medinaceli, por facilitarnos la celebración del Consejo y Eucaristía de Fin de Curso en la Basílica este año que sigue siendo tan complicado para nuestras reuniones y celebraciones y al M.P. Hno. Carlos Coca por su disposición a colaborar con la OFS desde su nombramiento. No pasó desapercibida la participación de ambos en el funeral de una de nuestras hermanas más queridas, Maruja Lledias, junto a un nutrido número de hermanos concelebrado ¡Muchas gracias a todos, hermanos!

Gracias Miguel Ángel

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