Museum Oteiza-Ciriza

Museum Oteiza-Ciriza


Con la adjudicación del diseño a la firma MRM arquitectos, el Museum Oteiza-Ciriza, va tomando cuerpo la propuesta cultural que los Hermanos capuchinos proyectan para la ciudad navarra de Estella, enclave neurálgico del Camino de Santiago. Junto a la iglesia de Rocamador, del siglo XII y el albergue de peregrinos, se alzará esta propuesta museística centrada en la exposición, estudio, difusión e investigación de la obra del capuchino Antonio Oteiza (San Sebastián, 1926) y Carlos Ciriza (Estella, 1964).

Los citados autores tuvieron ocasión de compartir un tiempo y dialogar sobre el proyecto en el estudio que Antonio Oteiza tiene en el Pardo (Madrid), motivo por el cual compartimos algunas de sus reflexiones y visión sobre el proyecto.

La primera pregunta es obligada. ¿Qué clase de museo va a encontrar el visitante?

Antonio Oteiza (A.O.)
La obra que yo voy a aportar gira en torno al arte sacro. Uno de los problemas de la teología actual, y de la Iglesia, es que se habla mucho de la verdad y de la bondad, pero de belleza no se habla nada y precisamente ésta es el vehículo para llegar a la verdad y la bondad. Recientemente he visto en el último número de la revista Eclesia que la Universidad de Salamanca ya ofrece un doctorado sobre arte Sacro. Desde esta visión, desde la novedad, quiero exponer obra que conmueva, que invite a esta reflexión.

Carlos Ciriza (C.C.)
Debemos ir con los tiempos y exponer arte realizado en el  siglo XXI. Con un mensaje acorde con lo que es la orden capuchina, y también con lo que es la espiritualidad. Ese trasfondo y pensamiento es muy importante. Además, no se trata de un museo aislado, sino que estará en las puertas del camino de Santiago, que es fuente de evangelización constante de toda la gente que por allí pasa, ya no sólo la de Estella, o de Navarra que pueda ir a ver el museo, sino de todos los peregrinos que ya vienen con sentido de cierta ascendencia con una espiritualidad para acceder al museo. En este sentido el fondo es muy importante.

Por ello entiendo que la Imagen va a reforzar la Palabra y de ahí nace una gran responsabilidad en el contenido. En este sentido ¿de qué clase de obra hablamos?

C.C.
Así es. Yo diría que al margen de lo que es el material expositivo, encontraremos un proyecto documentado, que nos ayude y haga de puente entre la obras de Antonio y las mías, con una serie de explicaciones escritas en papel y paredes. Pero todo esto con una visión más allá de la exposición, con conferencias, charlas, coloquios, talleres, un poco todo lo que es necesario para revestir el museo y darle vida y futuro. Hoy, desde el mundo del arte, podemos hacer, por ejemplo, una labor importante de evangelización desde edades escolares. 

A.O.
Para elevar el interés del museo, con todo lo que tenemos, podemos crear una cierta unidad, es decir, no se trata de un museo solitario porque ya disponemos allí de un albergue para peregrinos y, por supuesto, la iglesia de Rocamador. Estos tres elementos adquieren una cierta unidad. Pienso, por ejemplo en la capilla. La virgen de Rocamador, al estar en el camino de Santiago, se puede ver como la virgen del camino, la virgen peregrina o la virgen viajante. 
Esa capilla es un lugar de oración. Hay tres espacios: en el centro yo pondría información y mapas referentes al camino de Santiago, algo vivo, y en los lados temas relacionados con viajes. Recuerdo ahora dos viajes muy especiales que hice y que son de excepción. Uno por el amazonas, andando como un vagabundo desde la desembocadura del río al nacimiento y otro desde Caracas hasta Buenos Aires. El primero tardé dos meses y el otro 7. Viajes, actualidad, fuerza, acompañamiento y presencia... 

 

 

 

¡Qué interesante Antonio! Efectivamente es un proyecto ambicioso. 

A.O. 
Sí, y primero pensamos en un buen director, un gran profesional y evidentemente un hombre de religiosidad como así lo requiere un museo de arte sacro, y que esté rodeado de un buen equipo.

C.C.
Es una parte a trabajar y dar los pasos desde ya. Como bien dice Antonio, con un profesional que esté en la línea y que sepa hacerlo y que tenga una serie de relaciones y contactos importantes que sepa moverse en el mundillo y que sepa dar la importancia al museo que va a tener. Para Estella va a ser importante, pero muy importante para navarra y para el camino de Santiago porque no hay un museo de estas características con todo lo comentado; es el museo, es el albergue y es la iglesia del siglo XII de Rocamador … todo junto es algo tan novedoso que no existe y que no hay en todo el camino de Santiago. Por eso necesitamos buenos profesionales.

Además de comenzar en ese tema, también nos tenemos que mover en el aspecto divulgativo desde que el peregrino comienza a llegar a España, ya en Roncesvalles o incluso antes, el viajero tiene que recibir un folleto anunciando lo que va a encontrar en Estella y de qué servicios va a poder disfrutar, es decir, moveremos el proyecto kilómetros antes.  



Concretemos algo sobre la obra. ¿Qué trabajos veis imprescindibles y por qué?

A.O.
Yo me he dedicado a la escultura, pero por circunstancias actuales ahora estoy más en la pintura. La escultura requiere de un cierto esfuerzo. Como estamos en este museo los dos, quizás podíamos ocuparnos uno de la pintura y el otro de la escultura, aunque la verdad es que disponemos de muchos espacios.

C.C.
Sí, efectivamente, hay diferentes espacios, alturas y salas en las que puede haber un poco de todo.

A.O. 
Yo voy a exponer todo lo que se refiere al camino de Santiago. Pinturas de los pueblos más importantes, desde San Juan de Pie de Puerto hasta Santiago, de los pueblos principales. Además, de series actuales que hacen referencia a los problemas del día a día y de evangelización, como por ejemplo la obra sobre los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, o el libro de Job. Todo muy actual, tengo más de 20 series para ofrecer al público.

C.C.
Da juego a que sea cambiante, hay material para ir rotando, que el público vea obra diferente en cada visita… y es otro museo con cada cambio, como decíamos antes se trata de un proyecto vivo.

Estoy seleccionando una gran parte de mi colección particular y también obras que tienen que ver con la parte espiritual, obras que he expuesto en algún museo, otras que tienen que ver con el camino, varias series diferentes tanto de pintura como de escultura con materiales como el acero corten, hierro, y ya iremos viendo en base a los espacios que queden articulados cuando se haga el estudio completo; espacios interiores y exteriores. 




 

A.O.
Mis cuadros están hechos en cartón. 
El cartón es un elemento muy seráfico, muy franciscano, pobre y a la vez receptivo, las manchas de la pintura no se expanden, y se conserva todo muy bien. Además, psicológicamente te da una mayor libertad. Tú coges un lienzo que te ha costado dinero y vas a pintarlo y estás preocupado de no estropearlo. Sin embargo, el cartón sabes que lo puedes estropear y te da opción a ser más libre, a trabajar con mayor soltura, con el rasgo más grande, abierto…

C.C.
Sí, hasta el color es franciscano.

A.O.
A mí me da más alegría, lo veo más relacionado conmigo. Hubo grandes artistas que han trabajado en cartón, como por ejemplo Goya.

Sobre el museo y los centros escolares.

A.O. 
Yo tengo una serie que hice con niños de 7 y 8 años. Yo estaba entre ellos y le dimos el nombre de "Mi primera exposición". El trabajo fue recorriendo varios colegios en Madrid. Los niños tienen que estar presentes.

C.C.
Creo que es muy importante que exista una relación fluida entre el museo y los centros escolares. Tiene que haber encuentros de trabajos, talleres, fomentar ese interés por el arte y por lo que es el museo. Lo que no se puede hacer es que exista una falta de relación de los centros escolares con el arte y luego pretender que se llenen los museos. Hay que educar, formar, informar y hacerlo desde bien pequeños. Además ellos siempre tienen ganas de aprender y de ver otros mundos. Si hacemos bien las cosas se puede conseguir mucho.

Un mensaje para quien nos lea. ¿Por qué hay que estar expectantes con este museo?

A.O.
Porque se va a hablar de la religión de una forma actual y con imágenes. Estamos en el 2022 el año del camino, un museo vivo en donde pueden intervernir todas las protestas propias y deseos de renovaciones actuales y que se justifiquen.

C.C.
Va a ser un espacio muy interesante. Primero por ver la obra conjunta en una gran magnitud y de colecciones importantes. Hay quien conoce pero muchos no saben lo que era el convento de capuchinos de Estella ni las huertas. Es un entorno de paz para cualquier peregrino, de espiritualidad, donde poder disfrutar, hay muchos puntos de interés y otros que iremos desvelando.

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