Tarsicio de Azcona

Tarsicio de Azcona

 

El religioso capuchino e historiador Tarsicio de Azcona, premio Príncipe de Viana 2014, falleció el día 21 de mayo a los 98 años. Fue uno de los mayores expertos del mundo en la figura y la época de Isabel la Católica, pero sus campos de estudio se extendieron a la historia de la Iglesia, la de Navarra, la de la orden capuchina a la que pertenecía y la de su patria chica, Azcona y el valle de Yerri. Meses antes, tuve ocasión de mantener una interesantísima charla con él.

 

Me gustaría que tuviéramos una conversación entre amigos, más que una entrevista. Quisiera saber algo sobre su infancia, donde nació, que estudió, un poco de su vida de aquel entonces...
Yo provengo de un pueblo campesino que se llama Azcona, en el valle de Yerri y en la comarca de Estella (Navarra). Desciendo de una familia campesina de Azcona con raíces seculares, porque las raíces de la familia Santamaría, quedan constatadas en los libros parroquiales desde 1660, más o menos. Mi familia se dedicaba siempre al trabajo campesino con sus pocas tierras y con sus animales de casa, pero suficiente para sacar adelante una familia numerosa como la mía, que somos, padre, madre y 7 hijos: 5 mujeres y 2 varones.

¿Cómo fue su infancia? ¿Qué recuerdos tiene de aquellos años de niño?
De niño tengo muy pocos recuerdos elementales. De los primeros años recuerdo perfectamente a mi padre y a mi madre, recuerdo al maestro, recuerdo al cura del pueblo D. Evencio, y siempre muy comprometidos en la vida parroquial y la vida religiosa del pueblo. De mi padre recuerdo que era de Abárzuza, de Casa del Puente, Morrás, una familia que proviene precisamente de la comarca de Igúzquiza, Arroniz y se trasladó a Abárzuza hacia el siglo XVI. Mi padre se casó en Azcona, portando todos nosotros -aunque la raíz sea de Casa del Puente Abárzuza-, descendemos y somos del pueblo de Azcona en el Valle del Yerri, de ahí mi nombre de fraile: "Tarsicio de Azcona", mi nombre de pila es: Jesús Morrás Santamaría.

¿Podemos decir que usted fuera un niño travieso? 
Me dicen que siempre era travieso y movido. No sé si nervioso o no nervioso pero siempre movido, tanto en la escuela como en la calle, y quizás por eso no tengo tanto recuerdo de esos días. Sí recuerdo perfectamente como D. Evencio nos reunía a los chicos del pueblo en la catequesis, nos obligaba a saber de memoria toda la catequesis del padre Astete, que eso no se perdonaba entonces. Teníamos que saber de "pe" a "pa" todo el catecismo. Tengo otros recuerdos como las primeras comuniones o mi primera comunión y otros detalles de la vida familiar de aquel tiempo.

Tarsicio, ¿Era usted buen estudiante?
Creo que siempre he sido, no sé si buen estudiante o no, pero me ha gustado mucho el saber y entender, leer bien, las cuentas y los primeros indicios de cultura infantil. Hay un detalle en mi infancia que no lo puedo olvidar y es el fallecimiento de mi padre siendo yo un niño de 7 años. Ocurrió en un accidente de monte donde tenía los animales, y precisamente el día de Navidad, cayó de un árbol, lo bajaron con dificultad al pueblo, lo trasladaron a Pamplona y aquí hicieron lo imposible por salvarlo pero no pudieron salvarlo, de manera que en 1931, a final de diciembre, quedé huérfano de padre y mi madre se quedó con la casa con los 7 hijos y el pequeño trabajo que tenían entre los dos, mi madre la tienda del pueblo y mi padre la taberna.

Confiéseme alguna travesura en el colegio.
Travesuras especiales ninguna. Éramos todos dóciles al párroco y al maestro que eran, por cierto, muy buenos. El maestro que nos enseñaba lengua y lo de las cuatro reglas.
 
¿Qué reglas eran esas?                                                                                                                                           
Sumar, restar, multiplicar y dividir.

¿Cuál se le daba mejor?
Las 4 iguales pero he sido siempre mucho más inclinado, ya por raíz y por formación, a las letras que a las ciencias, a la literatura y a la historia mucho más que a los problemas.

¿Qué edad tenía usted cuando llega la guerra civil?
En el año 36, ya no estaba en el pueblo, estaba recogido en el seminario de capuchinos de Alsasua. Ahora hay que tener en cuenta que mi infancia, a raíz de la muerte de mi padre, tuvo un tránsito muy violento, quiero decir a nivel psicológico porque me llevaron unos tíos de Abárzuza y allí estuve tres años formándome para ser campesino y labrador en mi casa y en mi pueblo. Lo que pasa es que Dios es sensible y escribe recto con líneas torcidas. Desde Abárzuza, en vez de dedicarme a la agricultura, gracias a la intervención de un capuchino me llevaron al seminario junto a dos primos carnales y eso sí que fue decisivo en toda mi formación y en toda mi carrera humana eclesiástica.

Entonces, ¿A qué edad entra en el Seminario?
Yo en 1934 a los 10 años. Mi vocación es un misterio, que no necesita muchas explicaciones. El misterio es el hombre religioso del pueblo que busca también vocaciones para la orden y encuentra a tres primos de Abárzuza y nos lleva al seminario tranquilamente sin ningún problema y sin ningún misterio.

¿Cómo fue ese ingreso a los 10 años?
Grandísimo. Nada más llegar, en esa misma tarde, se celebró en el seminario la despedida de los misioneros de China. Al día siguiente celebramos toda la despedida con diversos actos sobre todo el acto religioso con ellos de despedida y después una velada familiar donde se cantó con todos los tonos “Mañana en un frágil barco” que me venía ya de niño en Abárzuza y que lo repetimos ese día hasta la saciedad.

Y, ¿Cómo vive un niño de 10 años recién ingresado en un Seminario la aventura de ver a  varios misioneros que viajan hasta la lejana China?
Lo ve en la profundidad que él capta. Que son unos seres extraordinarios que lloran en la despedida dando un abrazo a los niños, que los chicos lloran también en la despedida al decirles adiós y sobre todo cuando le recuerdan que el capuchino está hecho para ser capuchino, misionero y santo.

Veo que ese momento le marcó.
Para toda la vida quedé ya marcado. Pensé: Siempre, misionero, capuchino, misionero y santo, ese es el lema para todos los capuchinos y no era posible no pensar en ello. 

Comienza usted los estudios en el seminario ¿Qué recuerda de aquellos días?
La formación religiosa, la formación humana, la formación cultural en una casa grande, increíble para un niño de pueblo campesino con medios, con hombres, con obras jamás pensada.

¿Dónde fue ordenado usted?
Aquí, (Pamplona) mi vida de estudiante de formación es muy larga porque son 5 años de humanidades, 1 de noviciado, 3 de filosofía, 4 de teología..., de manera que llego a la ordenación después de 12 años de estudios y de preparación, no es moco de pavo la formación de un religioso y de un sacerdote en el Seminario, la formación que digo humana, cultural, religiosa y de preparación para el ministerio.

Su vocación por la historia ¿nace en esos años o es posterior?
Tuve un profesor que me dijo que me descubrió como historiador ya en Alsasua pero sería una fantasía de él, a mí me descubrieron como historiador aquí en Teología y el director del colegio sí que me dijo que tenía dotes para dedicarme a la investigación y a la historia.

¿Cuál es su primer destino?
Mi primer destino fue estudiar la carrera universitaria en la universidad gregoriana de Roma. Estudié Historia de la Iglesia en 3 años pero teniendo en cuenta que yo iba con toda la carrera de 12 años para 13 ya estudiados y con 3 años de historia hechos aquí en el Seminario de Pamplona, allí fueron 3 años de la especialización solo en historia eclesiástica y junto con la historia de la Iglesia en la universidad gregoriana otros estudios especializados también en el archivo de la biblioteca del Vaticano en Roma.

¿Después?
Pasé unos meses estudiando alemán en Alemania donde los profesores preferían que cultivase para la historia y la cultura germánica más que la sajona, por eso estuve unos meses en Alemania y después sencillamente me volví a Pamplona. Mi primer destino fue a San Antonio en Carlos III, porque mi primer trabajo en la provincia fue redactar, con el padre secretario provincial, Francisco de Arizcun la primera estadística moderna de nuestra Provincia. La hicimos desde el mes de diciembre hasta el mes de Junio del año siguiente.

Fue un grandísimo trabajo, ¿verdad?
Un primer trabajo y moderno, todas las fuentes y cultivándolas y acudiendo a las fuentes para cada uno de los religiosos que constan en la estadística. Así estuve en los años 1950 y 1951.

¿Qué recuerdos le vienen a la mente de esa fraternidad en Pamplona?
Viví en san Antonio con una fraternidad extraordinaria, dedicada de cuerpo entero al ministerio y al culto, sobre todo de la iglesia del confesionario. Gente mayor sellada con la formación tradicional de nuestras constituciones y de nuestra legislación. Hombres especialísimos, como Provincial el padre Florencio de Artabia con el que trabaje durante todo ese tiempo porque estaba muy interesado en que se renovasen los estudios comenzando por los de la estadística. 

¿El siguiente destino?
Mi colegio fue este colegio de teología de extramuros de pamplona, edificio antiguo de 1606, edificio tradicional de formación teológica de nuestros estudiantes, pero sobre todo el icono de los capuchinos de la provincia de Navarra, de Cantabria y de Aragón. Aquí estudié 4 años y desde el año 51 empecé a enseñar historia de la Iglesia y otras auxiliares del currículo teológico.

¿Hasta qué año estuvo aquí?
Ya toda la vida. He fallado solamente por causas externas de renovación del convento, los años 1998 al 2000, es decir unos dos años en los que residí en Zaragoza pero por la razón de que este convento se estaba transformando del antiguo del siglo XVII, al moderno de ahora. 
Permítame volver al tiempo de la guerra civil. ¿Cómo vivió usted ese periodo?
Estaba en el Seminario de Alsasua. Lo recuerdo perfectamente. Se oían los cañonazos muy de cerca, de la parte de Guipúzcoa. Convivimos con gente civil, militares y civiles que estaban acogidos al seminario de Alsasua. Estaban con nosotros aunque nosotros llevamos nuestro ritmo de estudios y de Seminario que siguió adelante, nunca se cerró y nunca falló nadie por causa de la guerra si no todo fue seguido adelante gracias a aquellos hombres extraordinarios que estaban al frente con un gran criterio. El colegio siguió su ritmo de escoger candidatos seminaristas para capuchinos en la orden. Así durante los 5 años, del 36 al 39.

¿En algún momento temió por su vida?
Temer por la vida no, pero sí que estuvo todo preparado para matarnos. Sin embargo gracias a ellos, a esos hombres providenciales y previsores jamás dejamos de salir ni un solo día del colegio del Seminario de alsasua, es un caso especialísimo que teniendo al frente todo, no nos movimos del Seminario. Hubo realidades puras, fuertes firmes y duras.

Y experiencias de grandes personas.
Las personas normales pero llenas de fortaleza y espíritu. 

¿Esos momentos están documentados en algún sitio? Quizás pueda hacer un libro sobre ello.
No digo un libro porque seguramente daría para dos. 

¿Habrá muchísimas leyendas e historias?
Leyendas e historias ningunas, realidades puras, fuertes firmes y duras

¿Experiencias de grandes personas?
Las personas normales pero llenas de fortaleza y espíritu.

 

 


¿En qué momento se convierte usted es un especialista en Isabel la Católica?
Yo soy especialista en historia de la Iglesia y del cristianismo mejor dicho. Por encima de la Iglesia y recalando en todo el cristianismo, especialista en la reforma de la Iglesia en España antes de la reforma Luterana. Esa es mi especialidad y de hecho mi tema escogido y orientado por mis profesores Jesuitas de la gregoriana fue siempre la reforma general global de la historia de la Iglesia de España antes de la reforma luterana de 1517, eso es lo que realmente dio origen a mi tesis doctoral, la reforma de los obispos de España en tiempos de los Reyes Católicos. Esto me obligó al estudio de todo el reinado de la reina católica y con la reina católica su espíritu de reforma total, global de toda la Iglesia de España y eso llamó la atención en mi tesis tanto como la reforma de los obispos gracias a la reina y por esa razón desde la conferencia episcopal y desde diversos ámbitos españoles me buscaron como biógrafo de la reina católica.

Me buscan para escribir la biografía de Isabel la Católica que había aparecido tan profundamente en la reforma de los obispos en la tesis y ya como escrito biográfico pero siempre documentado y fundado en la documentación si no, no se escribe una página de Isabel la católica, por eso el libro lo escribí a lo largo de la década de los 60 y se publicó en el 63 está todo escrito en base a los principales archivos, tanto del vaticano que lo tenía previsto ya siendo estudiante en Roma, como luego los archivos principales civiles y eclesiásticos de España y de toda la diócesis Española.

¿Cuánto tiempo se necesita para aprender sobre ese tema y poder escribir?
Yo la tesis la escribí con mucha rapidez porque era importante sacar la tesis cuanto antes y el doctorado para la docencia y para cualquier otra colaboración en congresos y en círculos de estudios ahora la biografía de Isabel la Católica fue costosa mucho tiempo y muchos años, en todos los archivos principales sobre todo a contar a quien esté en España el archivo general de Simancas, el archivo general de  Aragón, el archivo histórico general de Madrid, el archivo de la nobleza de Toledo, los archivos de todos los arzobispados de España y de casi todos los obispados porque al tratarse de elección de obispos me interesaban los archivos diocesanos donde consta la trayectoria de los obispos diocesanos y eso lo aumenté todavía para la biografía de Isabel La Católica y todo su gran plan de reforma, reforma de obispos, reforma del clero, sobre todo los colegios, catedrales, los que sirven a las catedrales, reforma del pueblo cristiano, reforma de los religiosos y reforma de las religiosas en cinco grandes estamentos junto con la reforma del pueblo cristiano porque el último término la reina se lanzó a una reforma global de todos los 5 grandes estamentos de sus reinos.

¿Cómo era España, aquella España de entonces?
Era la de entonces, mejor que ahora.

¿Por qué?
Ningún tiempo pasado fue peor ni mejor, fue como era y entonces no era malo.

¿Cómo era el pueblo español en esos días?
El pueblo español era una descendencia del pueblo humano social y cristiano del medio evo en la evolución de la edad media en todos los sentidos religioso, en régimen de cristiandad, moral en tiempo de los príncipes cristianos y de la cristiandad, no se olvide nunca de la cristiandad cristiana, resumen y sucesora de la edad media porque eso nos toca mucho aquí en Navarra luego con la conquista.

¿Qué supuso Isabel la Católica para esos tiempos?
Reformadora global en todo el estado en todos los sentidos sentido político creando el estado moderno, sentido religioso como he dicho reformando todos los estamentos, reforma económica social creando los presupuestos ya estatales que no han faltado ya nunca en España, pero ella fue la que los pensó y quien escribió los primeros presupuestos estatales, además de otros muchísimos detalles de su vida personal que es muy complicada porque Isabel no era princesa ni le tocaba el reino, le tocó por política por la gran revolución nobiliaria del tiempo que la hizo princesa y la hizo hereda.

Entiendo que ha estado media vida, o quizás una vida entera entre archivos estudiando, pero, ¿ha sido más que un trabajo o una pasión?
He dedicado buena parte de mi vida 40 años a la enseñanza y a la docencia y más de ese tiempo como unos 60 dedicado en buena parte a la investigación pero siempre de primera mano en los archivos españoles y extranjeros.

Para usted ¿quién es San Francisco de Asís?
Mi padre de siempre además de mi padre nada religioso como mi padre y como mi hermano en la fraternidad franciscana

¿San Antonio de Padua?
Un gran Santo seguidor de San Francisco en su espíritu en su carisma y sus ministerios. No es Santos de milagros, más bien santo del carisma franciscano

En toda su vida si tuviéramos que coger algo que la haya apasionado, ¿Qué sería?
Ser un hombre de formación cristiana y religiosa. Vivir dentro de una orden fraterna y de fraternidad vivir al servicio de la comunidad religiosa, tanto mis estudios como mi trabajo ministerial que ha sido muy largo aún en medio de la investigación y vivir fraternamente en fraternidad con todos.

Dígame un fraile que usted haya conocido, que le haya llamado especialmente la atención 
Me sería muy difícil distinguir

Vamos a acotarlo, un misionero capuchino que le haya llamado la atención
Sí quieres globalmente todos los misioneros de china que fueron unos héroes, en el más riguroso sentido de la palabra, ellos son los que sí me han interesado mucho y de los que he recogido todo el material posible porque yo además de estudiar archivos he cultivado nuestro archivo provincial y en el he recogido todo el material posible y uno de sus sectores más importantes ha sido siempre el misional con los 4 ó 5 ó 6 misioneros que murieron verdaderamente por el virus asintomático en la misión. Ellos han merecido siempre verdaderamente mi admiración y mi ponderación.
 
¿Alejandro Labaka?
Alejandro Labaka era mi compañero, perdió tiempo en la guerra española y luego al perder tiempo se hizo más cercano a mi curso porque me pasaba 2 años y luego fue un año anterior desde el estudio de la filosofía, le conocí muy bien porque fue durante 6 años compañero mío de estudios en los colegios de filosofía y de teología, le conocía no solo físicamente si no espiritualmente.
 
¿Hombre fuerte?
Fuerte físicamente y sobre todo espiritualmente. Al año siguiente de su martirio me tocó viajar a Ecuador y me ocupé extensamente de él, de ordenar todo su archivo personal y el archivo del vicariato sacándolo a Quito para que no se lo comiesen los bichos del Vicariato y la humedad. De eso tengo profundos recuerdos, de él personalmente y de la misión que nunca he olvidado, y donde pasé muchos meses recogiendo el archivo.

De todo lo que ha escrito ¿anhela alguna obra especialmente?
Quizá no haya muchas distinciones. No iría inmediatamente a las grandes biografías como la de Isabel la Católica. Fuera de ello, quizás algunos temas de artículos de revista que han sido de importancia por ejemplo de Isabel la Católica en los congresos de los que fui asesor nacional para preparar el centenario de Isabel La Católica en 2004. Entonces sí que escribí un gran estudio que resume todo el problema de Isabel la Católica en todos sus problemas más profundos y más difíciles. Otro tema importantísimo de la reforma general de Isabel la Católica y la profesionalidad del estado ahora, quizás más en concreto si me preguntas por estudios, mi tesis, mi tesis doctoral que la escribí en poco tiempo que pudo ser mucho mejor habiéndome tomado 6 años de estudios en archivos que no me permitieron hacerla si no rápidamente pero me salió mejor que ninguna con más entusiasmo, con más seguridad, aunque con más también más sombras y más elementos quizás deficitarios.

Cambiando de tema, ¿Cómo ve usted la sociedad de ahora?
Siempre bien, cualquier tiempo pasado no fue mejor, más bien peor. Mejor en todos los sentidos con sus grandes problemas no resueltos y quizás sin solución sobre todo los problemas de avances culturales, sociales y humanos y dentro de los sociales, más en concreto la digitalización, el internet y todos los temas como digo de esta cultura, esto me ha afectado siempre muchísimo hasta aprender en 1996 a manejar el ordenador que lo he manejado siempre, primero con Word Perfect y ahora con windows teniendo todos mis estudios ya naturalmente digitalizados.
 
Una pregunta más, hoy en día son pocas las vocaciones ¿a qué cree usted que se debe porqué hoy hay menos vocaciones?
Porque el cambio social de la sociedad es tan brutal, tan global y tan hondo que el efecto y el hecho religioso ha quedado marginado. No es porque falte por otros motivos es que socialmente en todo el mundo falla el hecho fundamental y global religioso tanto católico como de otras religiones cristianas y no cristianas es algo más profundo.

-¿El materialismo ha dejado de lado a Dios?
Completamente y tiende a echarlo fuera de la sociedad.

¿Y puede ser cierto que cuánto más sufre una sociedad más piensa en Dios?
En grupos seleccionados y bien formados es verdad pero esos grupos son mínimos.

Nosotros confeccionamos las revistas de la orden capuchina, capuchino editorial, mensajero de San Antonio, la revista El Santo y evangelio y Vida, imagínese que aquí estuvieran todos esos suscriptores que durante años vienen siendo fieles a estas publicaciones, ¿Qué les diría usted?
Que estoy muy contento de pertenecer a una orden que siempre ha pensado en esos suscriptores de las revistas capuchinas de hecho desde el principio del siglo XX la provincia de capuchinos de Navarra, Cantabria, Aragón, pensó en un ministerio de la pluma por medio de revistas populares una de tipo general para la cultura y otras de tipo incluso de distracción para las familias y de hecho publicó en castellano Verdad y Caridad y en euskera la revista de franciscanos y también revistas de distracción como se escribe y se sigue escribiendo por ejemplo en Zaragoza eso ha sido un gran orgullo y tiene que ser una verdadera tradición en la provincia Capuchina. Eso estaría bien tratado y recogido en un libro de capuchinos muy poco conocido “400 años de capuchinos en España” escrito y coordinado por el padre Caballero González de la provincia de Andalucía y que hay un artículo escrito sobre esta materia con todos los títulos de todas las revistas que se han publicado en capuchinos en España en el siglo XX.

-Y ya para terminar ¿Qué les diría a sus Hermanos de la orden Capuchina?
A mis hermanos de la orden capuchina que estoy contento y feliz de ser hermano de ellos. Que estoy feliz y contento de la orientación que están dando a la transmisión de la vida capuchina a las nuevas constituciones y el nuevo carisma de forma capuchina aunque no falten aspectos tan claros y tan convincentes de que todo lo que se está haciendo sea conforme al carisma capuchino vivido durante estos últimos siglos.

Muchas gracias Tarsicio
Gracias a vosotros y que tengáis un gran porvenir.

Luis López 

 


 

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