Martes 6ª semana Tiempo Pascual 2ª de salterio

San Estanislao, San Augusto

Primera lectura: Hechos 16, 22-34

Cree en el Señor Jesús y te salvarás tú y tu familia.
 


Salmo: 137, 1-2a. 2bc y 3. 7c-8

R/. Señor, tu diestra me pone a salvo.
 


Evangelio: Juan 16, 5-11

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
—Ahora que vuelvo al que me envió, ¿por qué ninguno de ustedes me pregunta: «a dónde vas»? Eso sí, al anunciarles estas cosas, la tristeza se ha apoderado de ustedes. Sin embargo, la verdad es que les conviene que yo me vaya. Porque si yo no me voy, el Abogado no vendrá a ustedes; pero, si me voy, se lo enviaré.
Cuando él venga demostrará a los que son del mundo dónde hay pecado, dónde un camino hacia la salvación y dónde una condena. El pecado está en que ellos no creen en mí; el camino hacia la salvación está en que yo me voy al Padre y ya ustedes no me verán; y la condena está en que el que tiraniza a este mundo ya ha sido condenado.

 


Reflexión:

Los discípulos sienten preocupación y miedo ante la eventualidad de la pérdida de Jesús. Sin embargo Jesús les dice que eso debe ale grarlos, no por su ausencia, sino por su nueva presencia y porqueeso supone la culminación de su misión. Además, esa “ausencia” nos hará crecer, guiados de la mano del Defensor. Él asumirá la causa de Jesús y mostrará su verdad definitiva ante el mundo y ante sus discípulos. Jesús nos quiere seguidores adultos. La alegría es el rostro de la fe en Cristo, por eso es la palabra que más utiliza en las apariciones pascuales. “Estad siempre alegres en el Señor” (Flp 4,4). Una alegría profunda, firma, compatible con la cruz del seguimiento. Asumir esta realidad supondrá que le hemos entendido.
 


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