Presencias

Después de varias residencias provisionales, los Capuchinos se instalan en Santander en el solar donde actualmente se levanta la iglesia y el convento de San Antonio de Padua, en la calle Juan de la Cosa. En enero de 1941 se puso la primera piedra y las obras se terminaron prácticamente en 1942. En fechas posteriores se han llevado a cabo diversas remodelaciones del templo y del convento. La última se concluyó el año 2001. En edificio adosado al convento existe desde 1948 el Colegio San Antonio que tuvo su origen en una escolanía y escuela de patronato. En los comienzos de los años 80 se terminó la edificación de un nuevo colegio. La de San Antonio desde sus comienzos funciona como iglesia de culto y santuario. Desde 1969 a 2004 fue parroquia. En la actualidad, tanto el templo como el colegio, son atendidos por los hermanos de Gijón.