Sábado 6ª semana Tiempo Pascual 2ª de salterio
San Ignacio de Laconi, San Anastasio.
Primera lectura: Hechos 18, 23-28
Apolo demostraba con la Escritura que Jesús es el Mesías.
Salmo: 46, 2-3. 8-9. 10
R/. Dios es el rey de la tierra entera.
Evangelio: Juan 16, 23b-28
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
—Les aseguro que el Padre les concederá todo lo que le pidan en mi nombre. Hasta ahora ustedes no han pedido nada en mi nombre. Pidan y recibirán, para que la alegría de ustedes sea completa.
Hasta ahora les he hablado en lenguaje figurado; pero llega el momento en que no recurriré más a este lenguaje, sino que les hablaré del Padre en forma clara y directa.
Cuando llegue ese día, ustedes mismos presentarán sus súplicas al Padre en mi nombre. Y no seré yo quien interceda ante el Padre por ustedes, pues el mismo Padre los ama porque ustedes me aman a mí y han creído que yo he venido de Dios.
Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo el mundo para volver al Padre.
Reflexión:
Jesús invita a sus discípulos a orar al Padre y promete una respuesta in falible e indefectible a las peticiones que se hagan en su nombre. ¿Qué significa pedir en su nombre? Hacerlo a su estilo y con los contenidosde su voluntad: la oración del Padrenuestro. Jesús se ofrece como el intercesor permanente, pero nos dice algo más: que “el mismo Padre os quiere”. Seremos reconocidos por su Padre, que es nuestro Padre. Jesús garantiza esto como una verdad profunda y consoladora. Dios nos quiere; saberlo y saborearlo es fundamental para recuperar la esperanza y las ganas de vivir. Por eso nuestra alegría debe ser completa, porque se asienta
en esa roca firma: el amor del Padre.